Wednesday, October 3, 2018

Interculturalidad, Orígenes Y Actualidad

Interculturalidad, Orígenes y Actualidad


INTRODUCCIÓN

El particularismo histórico y el relativismo cultural surgieron teóricamente hacia principios del siglo XX, pero encontraron un flora fértil donde progresar hacia mediados de ese mismo siglo, con los movimientos totalitarios que pretendían imponer su propia visión sobre el suelos entero, pregonando la ventaja racial de sus miembros con la que justificaban su demanda de la subordinación de los demás pueblos ante ellos.
Posteriormente encontró un reciente impulso en los movimientos sociales de finales de la década de 1960.  El argumento bases es que la ventaja cultural no tiene bases científico alguna, que todos vivimos en oriente planeta y para compartirlo en la mejor manera posible, preferentemente hay que ponernos de tratamiento y tolerar y respetar a los demás por lo que son, awe que debe extenderse no solo a quien pertenece a una conocimiento diferente, sino hacia los propios miembros del grupo, con lo que desaparecerían algunas de las objeciones que se han presentado frente a estas teorías y que pueden utilizarse para la justificación de la violación de los derechos humanos básicos arguyendo el awe a la cultura, olvidando la extensión de tal deferencia hacia los propios y no solo a aquellos que representan la alteridad.
En la actualidad, los procesos globalizadores no deberían tomarse como una amenaza, pues aunque tienden a estandarizarse procesos y normas de convivencia general, el awe a la diferencia no tiene motivo alterarse creer la impuestos etnocentrista de una conocimiento homologadora, sino el saber y reconocimiento del otro como influencia enriquecedora de ese mosaico multicolor que representan todas las culturas que conforman oriente planeta habitado.

ANTECEDENTES

La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura) es la que actualmente enarbola la bandera de la protección a la diferencia cultural y el diálogo intercultural, que coincide con el surgimiento de la conciencia hacia la diferencia cultural ya que su constitución se puede dibujar hasta 1945, emerge como corolario del conflicto bélico armamentista conocido como la “Segunda Guerra Mundial”. 
Movimientos tales como el fascismo y el nazismo, empleaban teorías eugenésicas pregonando la ventaja de la “raza aria” para justificar el genocidio ejercido contra los Judíos, los Gitanos y incluso sobre aquellos que no llenaban las características por padecer alguna enfermedad congénita u poseer alguna discapacidad física.  La reacción mundial a esto fue la aparición de movimientos en ayuda a la tolerancia a la diversidad, no solo étnica, sino también sexual y en otras categorías.  A grado de los organismo mundiales es que se tendencia la UNESCO, como se mencionó previamente.  Los movimientos sociales de la década de 1960 reavivaron el interés por la diversidad.
Como dato anexo se puede mentar que recientemente pasó el día mundial de la diferencia cultural para el diálogo y el desarrollo, que se celebra el 21 de mayo, instaurado en el año 2001, como corolario de la techo de la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural en ese mismo año.  En esta afirmación se pone particular énfasis en la necesidad de que los gobiernos dispongan de un alcance normativo para promover la diferencia cultural mediante el almacén de derechos y obligaciones, así como de programas que fomenten la comunicación, exhibición y difusión de material de contenido cultural, sin tratarlos como productos u bienes de consumo; y que además deben creer cierta flexibilidad  que permita la adaptación a los procesos de globalización, a la vez que promueve y preserva esta diferencia existente.[1]

TESIS QUE  SUSTENTAN LA DIVERSIDAD CULTURAL

La diferencia cultural no es un concepto simplemente de raza incluye a las lenguas, los sistemas educativos, las maneras de comunicarse, la tendencia de preparar la economía local y de generar redes tanto comerciales como sociales al interior y con otros pueblos.[2]
El relativismo cultural, bases y sustento de la diferencia cultural, y encabezado por Franz Boas en la colegio americana de la Antropología Cultural, no acepta la validez de los universales generados a quebrar del investigación de unos pocos casos y que las relaciones y costumbres que rigen a cada conocimiento no pueden humano asimiladas a un patrón único, pues son tan, u otra vez variadas incluso, que la misma diferencia humana. “Cada cultura  sólo puede entenderse en sus propios términos, por lo que se rechaza la demanda de leyes globales de evolución biológica cultural”[3]
Para entender una conocimiento es necesario investigar cada a de sus aspectos: la tecnología, economía doméstica, organización familiar y política, prácticas religiosas, actitudes y formas de pensar, con las cuales se puede reconstruir las características esenciales de la misma, sin arribar a generalizar por completo, pues para sustentar afirmaciones generales sería necesario desarrollar “toda la conocimiento de un pueblo”, pretensión demasiado amplia como para dominio arribar a cumplirla.[4]
Boas propugnaba por una visión integrar no solo de todos los aspectos de la conocimiento sino también por el investigación multidisciplinario que incluyera la geografía, la antropología física, la lingüística y cualquier otra ciencia que pudiera auxiliar en la comprensión de la complejidad del fenómeno cultural que representaba cada oportunidad en particular, recordando que cada conocimiento es única, producto de condiciones exclusivas.[5]
 “Si aceptamos que no hay una jerarquía entre las culturas estaremos postulando el comienzo ético que considera que todas las culturas son igualmente dignas y merecedoras de respeto”.[6] Para cubrir a una conocimiento distinto debe buscar la interpretación de sus manifestaciones no vistas desde la perspectiva propia, desde nuestros criterios culturales, sino desde la significación del puntillo de vista del colectivo que se pretende conocer, si propiedad no se puede partir de lado el quiénes somos, si debemos moderar el etnocentrismo que nos lleva a integrar nuestro puntillo de vista como el dominante en la interpretación, como propiedad lo deja disperso Ruth Benedict en su ejemplar “El Cristantemo y la Espada” en su crítica a quienes pretenden visitar a totalidad el suelos como igual y uniforme:
“La quehacer de traducir la visión propia de otra conocimiento requiere cierta dureza y a la vez cierta generosidad.  Requiere una dureza que la gente de buena voluntad habrá condenado en ocasiones.  Estos defensores de un “mundo uniforme” que trata de convencer al suelos entero de que las diferencias entre Oriente y Occidente, blancos y negros, cristianos y mahometanos, son superficiales y que todos los seres humanos tienen una mentalidad semejante y aluden a una “fraternidad humana”.  Los japoneses tienen su propia versión sobre cómo entender la vida y los americanos tienen la suya.  Da la impresión de que los pensadores “bondadosos” solo pueden basar su doctrina de buena voluntad en un suelos compuesto químico de pueblos que no son sino una reproducción del mismo negativo…  Los “duros” se alegran de que existan diferencias y las respetan.  Su objetivo es un suelos en el cual puedan vivir las diferencias.”[7]
Siguiendo en las ideas de esta autora, la diferencia cultural no supone un suelos estático, sino que al conservar solidas las propias características,  la personalidad se afirma con la adaptación racional de las normas y actitudes nacionales en un awe hacia los demás.[8]
El investigación comparativo entre culturas tampoco sería factible cuando los “investigadores” se colocan en una posición defensiva en la que consideran su propia tendencia de vida como “la única solución posible”.[9]  Ya que el saber de otras alternativas de vida es la bases para reafirmar la propia de tal manera que esta no se acepte solo porque “así debe ser”, sino porque logremos apreciar verdaderamente la trascendencia de la propia ideología y aceptarla a conciencia u modificar aquellas actitudes y significaciones que, détras de un investigación racional, encontramos pudieran humano de mayor utilidad orientadas de otra manera.

PLURICULTURALIDAD, INTERCULTURALIDAD, MULTICULTURALIDAD, ¿QUÉ SIGNIFICAN?

La pluriculturalidad se tendencia atravesado los contactos entre distintos grupos humanos que aportan distintos modos de pensar, experimentar y actuar; a quebrar de los cuales se produce el mestizaje cultural y la hibridación cultural[10], obteniendo como corolario la síntesis de características en una nueva “cultura”.
La interculturalidad puede entenderse como una relación de awe entre culturas diferentes y implica interacción entre los grupos humanos,[11] donde se concibe que ningún colectivo cultural esté por encima del otro, favoreciendo así la concivencia y tolerancia entre culturas.  Si se presentan conflictos, estos deben resolverse mediante el diálogo y la concertación respetuosos aceptando las diferencias y no queriendo imponer la visión de la vida de un colectivo por sobre la del otro.  No se trata solo de miembros de diferentes naciones, también entre grupos de edad, de género, de solvencia económica, de personas con diferentes ideologías y filosofías, etc.[12]
El término multiculturalidad puede designar diferentes cosas, por ejemplo, la coexistencia de diferentes culturas a través de una misma entidad política territorial, u bien, puede designar al presa de políticas públicas en reacción frente a la tendencia a la uniformización en estos tiempos de globalización, tomando con oriente alcance normativo una posición antiasimilacionista del pluralismo cultural a través de una organización social, u también se puede aplicar el término de multicultural a una sociedad, cuando en ella conviven grupos portadores de diversas culturas, que profesan distintas religiones u que hablan diversas lenguas. El multiculturalismo es también una teoría que busca cubrir los fundamentos culturales de cada país que se caracterice por una vasto diferencia cultural.[13]

CONTEXTO ACTUAL

En el alcance de la globalización, resurge con cada vez otra vez poder el tema de la diferencia cultural como una “fuerza motriz del desarrollo, no sólo en lo que respecta al multiplicación económico, sino como núcleo de poseer una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual otra vez enriquecedora … factor indispensable para reducir la pobreza y obtener la meta del evolución biológica sostenible”[14] 
Hoy día no existen sociedades que puedan sustraerse de la dinámica de la interculturalidad, pues la migración y creación de nuevos asentamientos por privaciones económicas, conflictos bélicos, terror y falta de oportunidades, es ordinario a grado global.  Esta condición acarrea problemas de confrontación entre culturas llegando en muchas ocasiones a clasificarlas como: dominantes y dominadas, indígenas y mestizas, problemas comunes en América Latina, aunque también existen varios países europeos y africanos con problemas interétnicos, que han llegado incluso al genocidio (recordar a los Tutsi, llevados aproximadamente al exterminio por los Hutu en Rwanda en 1994).[15] 
En núcleo de la plantas de esa “aldea global”, la interculturalidad tiene fuertes retos en lo que se refiere a la integración de los pueblos indígenas, que son portadores de una historia milenaria y que no están tan aislados como muchas veces llegamos a pensar, pues ahora afirman y reclaman su directo a la autonomía y a humano componente activa de las naciones de las que forman parte, generando con ello nuevas dimensiones a considerar.[16]

LÍMITES Y EXCESOS

Si se lleva el particularismo histórico hasta el extremo, se corre el riesgo de justificar la violación de los derechos humanos inferior la premisa del awe a las diferencias culturales, sobre totalidad si tenemos en recibo que muchos valores y actitudes, tales como los roles de género, desigualdades sociales y normas de facto, obedecen a un condicionamiento cultural.[17]
Desde esta perspectiva extremista se podría justificar la desaparición por lapidación de una mujer al humano sido violada u siquiera por dudarse de su honorabilidad inferior la normatividad musulmana de los países árabes.  Se podría también justificar la matanza Tutsi por componente de la etnia gobernante Hutu.  La discriminación de la mujer y su consideración como tema por incontables grupos humanos, la pederastia y incluso la esclavitud en otros más, también se justificarían al beber la teoría de manera limítrofemente literal, convirtiendo al relativismo cultural en algo incompatible con la afirmación de los Derechos Humanos Universales.
Pero con totalidad esto estaríamos dejando de lado el respeto, no solo hacia el otro, sino hacia los grupos internos de quien pretende justificarlo, el awe a las costumbres del otro deben creer la sensibilidad de aquel con quien se convive.

CONSIDERACIONES CRÍTICAS

Teniendo en recibo que México ocupa el 8º destino mundial entre los países con mayor cuantía de pueblos indígenas que se componen por un 10% aproximado de la villa y integrada por una surtido gama de pueblos indígenas que cuentan con características culturales definitorias propias y una historia particular milenaria y que en ellos y hablan  aproximadamente 100 lenguas y variantes; las políticas sociales y económicas destinadas a estos grupos no parecen proporcionales a su importancia.
En México, quienes han corolario sumamente desfavorecidos en las relaciones jerarquizadas interculturales han sido las comunidades indígenas, privando en ello principalmente una falta de comunicaciones comprometida y de voluntad democrática que pretenda verdaderamente su reconocimiento como componente del país, respetando su cosmovisión y generando las condiciones para un intercambio en equidad con el basura de la sociedad, y no solo intentar tomarlos en recibo cuando media en ello un interés electorero.
Al admitir la importancia de la diferencia cultural podemos arribar a un mejor diálogo entre civilizaciones y culturas y perfeccionar el awe y la comprensión mutua, entre nosotros y los otros entendiendo que somos diferentes, pero que esas diferencias no nos hacen otra vez u menos merecedores de habitar oriente planeta y que con ello aprendamos a “vivir mejor juntos”[18].
Para desear a una conocimiento distinto hace falta, aparte de la orden para conocerla a profundidad, el awe y el estar abierto a aprender de ella, el favorecer la interacción mutua entre mayorías y minorías culturales que comparten una misma delimitación espacial en la demanda de un método afable intercultural que no busque anular al otro y imponer la propia ideología, sino observar una comportamiento que permita la supervivencia de las características definitorias de a y otro, propiciando así la hibridación y el mestizaje cultural sin que se tienda a la homologación de todas las características culturales.

BIBLIOGRAFÍA

v  21 de Mayo, Día Mundial de la Diversidad Cultural. (s.f.). Recuperado el 24 de Mayo de 2011, de http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/dialogue/21-may-world-day-for-cultural-diversity/
v  Alcaman, E., & Días Polanco, H. e. (2002). Interculturalidad, Sociedad Multicultural y Educación Intercultural. México: Castellanos Editores.
v  Alcina, M. (2003). La Comunicación Intercultural. Barcelona: Antropos.
v  Benedict, R. (2005 (1946)). El Crisantemo y la Espada. Madrid: Alianza Editorial.
v  Diversidad Cultural. (s.f.). Recuperado el 24 de Mayo de 2011, de http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/cultural-diversity/
v  Interculturalidad, definición del concepto. (s.f.). Recuperado el 24 de Mayo de 2011, de http://www.aulaintercultural.org/article.php3?id_article=54
v  Kymlicka, W. (1996). Ciudadanía Multicultural. Barcelona: Paidós.
v  Tejera Gaona, H. (1999). La Antropología. México: DGP - CONACULTA.
v  The Unesco World Report on Cultural Diversity. (s.f.). Recuperado el 24 de Mayo de 2011, de http://www.unesco.org/new/es/culture/resources/report/the-unesco-world-report-on-cultural-diversity/#c160388




[1] (21 de Mayo, Día Mundial de la Diversidad Cultural)
[2] (The Unesco World Report on Cultural Diversity)
[3] (Tejera Gaona, 1999), P.26
[4] (Tejera Gaona, 1999), pag. 27
[5] (Tejera Gaona, 1999), pag. 28
[6] (Interculturalidad, definición del concepto)
[7] (Benedict, 2005 (1946))
[8] (Benedict, 2005 (1946))
[9] (Benedict, 2005 (1946))
[10] (Interculturalidad, definición del concepto)
[11] (Interculturalidad, definición del concepto)
[12] (Alcina, 2003)
[13] (Kymlicka, 1996)
[14] (Diversidad Cultural)
[15] (Alcaman & Días Polanco, 2002)
[16] (Alcaman & Días Polanco, 2002)
[17] (Tejera Gaona, 1999), p. 27, 32-33.
[18] (21 de Mayo, Día Mundial de la Diversidad Cultural)



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